El verano es sexy, sobre todo cuando un agradable levante te permite disfrutar tranquilamente de una charla con amigos. En estos casos me suele acompañar un granizado de cebada, sosegado, frío. Ayer me contaba un amigo cinéfilo algo que dijo la monumental Sophia Loren: Ser sexy viene determinado en un 50% por quién eres y en el otro 50% por lo que los demás piensan sobre quién eres.
Sophia Loren fue una niña que pasó hambre, hasta el punto de comer los huesos de los albaricoques para sentir que tenía el estómago lleno. La noche en que se celebraba la ceremonia de su primer Oscar no quiso asistir por no sufrir un desmayo. Según ella, lo ganara o no, se iba a desmayar. Para combatir la ansiedad se quedó en casa cocinando salsa de tomate. Ganó esa estatuilla según supo a la mañana siguiente… ¡Qué vivan las curvas y adiós a las dietas eternas!