La misteriosa zanahoria del más allá. Raymond Moody y el Nonsense. Si la razón de vivir es morir, ¿cómo puede ser que no estemos preparados? Poco tiene que ver con el mago y su chistera, puede ser mediante un proceso largo por enfermedad o incluso en un chasquido de pulgares, incluso al que deja de fumar también le está esperando al otro lado.
Y el pasado fin de semana Raymond Moody viajó a Madrid para compartir durante dos días su visión del mundo del Nonsense, a través de universoholístico.com la estructura cumplió con un programa sorprendente que desafía toda lógica para poder entender aquello que se escurre entre los resquicios del metodo científico, el único medio racional para asegurar la verdad y conocimiento. Non sense sin soltar una patada al diccionario viene a ser en castellano tontería, palabrería, la naranja de la china en boca de muchos. Pero temida por otros tantos, porque aquello que no se muestra sobre la mesa bajo base racional pierde toda relevancia.
Para un profesor de universidad como, que a sus 73 años ha completado un currículum excepcional por la pasión que demuestra por el aprendizaje y el conocimiento, nos plantea de forma fresca que el Nonsense forma parte de la lógica. Imagina que dedicas toda tu vida a impartir aquello que te apasiona: la psiquiatría, filosofía y las relaciones humanas en un conjunto que permite desarrollar algo que en su día Platón formuló, pero que no llegó a sentar bases sólidas. Y de forma casual, te cae la manzana a la cabeza, casi como a Newton. Ya lo decía Picasso, la inspiración es esa magia que nos sorprende trabajando. Y Raymond Moody sin pretenderlo, desarrolló un programa sobre el Nonsense que impartió durante años en la universidad.
Para que algo sea verdad podríamos decir que ha de tener una base con significado. ¿Cómo podríamos entender la muerte? ¿Por qué la contradicción vida después de la muerte, si se supone que termina ahí el viaje?
Moody, psiquiatra forense bajo un punto de vista científico como médico, ayuda a las personas en los procesos de duelo cuando pierden a un ser querido, deja la puerta del más allá abierta mediante un resquicio que pende de un hilo, este permite abrir un nexo con la filosofía clásica. Los griegos abrían canales de comunicación mediante el oráculo. Para la sorpresa de la audiencia de Moody, España disponía de un oráculo que fue condenado a ser tapiado en tiempos de Isabel La Católica, porque se asociaba a la superstición y era una amenaza para la religión.
De forma independiente a: el nivel cultural, expresividad del individuo o religión, todas las personas que han vivido una experiencia en el umbral de la muerte, coinciden en la dificultad de describir con palabras la situación. En común viven la quietud del momento mientras recorren ese túnel cuya luz brilla con fuerza en el otro extremo y experimentaron el encuentro con familiares fallecidos que aguardan al otro lado. Sin espacio o tiempo. De repente todo se desvanece y regresan a la camilla del hospital, «vuelven a la vida».
Me planteo si el mundo Nonsense es tan aleatorio, realmente si la vida es una nueva oportunidad sobre ese tapiz gigante de posibilidades mediante nuestras decisiones personales. Gracias al tiempo vivido junto a Moody pienso que tener miedo a morir es tener miedo a vivir. Su libro «Vida después de la vida» ha ayudado a miles de personas a entender ciertos porqués.
Foto de portada realizada por Billy Brasov en el aeropuerto de Valencia.
Fotos de Raymond Moody junto a su hijo Samuel, traductor del curso, realizadas por Lourdes Carmona durante el transcurso de la jornada.