Dice Albert Espinosa que la felicidad no existe, que lo que existe es ser feliz cada día. Que no hay pérdidas que no puedan ser ganancias. Que olvidarse de reír es un olvido imperdonable a cualquier edad, pero un pecado mortal en la infancia.
Y lo dice alguien que ha perdido una pierna para poder ganar una vida, que ha sufrido una infancia anormal en un hospital para ya de mayor poder curarnos de normalidad a los adultos que entramos en su mundo amarillo. Alguien que siempre se ríe con un estruendoso «JA!» de pirata al abordaje. He aquí unas reflexiones suyas llenas de interés:
Yo busco 12 perlas al año, 12 personas que he conocido y que marquen profundamente mi año. Con las perlas puedes parar los mundos que luego al final el universo te recompensa porque lo estás parando.
Un hombre que conocí en un hospital me decía que hay pocos susurros al cabo del año. Que si susurráramos un minuto al día el mundo sería un lugar mejor.
Conocí a George yendo a comprar un saco de boxeo. Él era el dueño de la tienda, tenía 90 años. Antes de vendérnoslo se abrazó a él, le pegó patadas, lo acarició, y nos contó que dentro del saco guardaba trozos de ropa de la gente que había perdido en esos años. Decía que había mucha energía dentro, y que bailar con aquel saco era como bailar con la energía de la gente que amó. Y que si tenía un problema le daba un puñetazo y toda la magnitud del problema desaparecía. “No intentes buscar la felicidad, sólo coge un calendario y si consigues marcar 5 días felices al mes entonces eres feliz.”
Albert Espinosa es autor del best-seller El Mundo Amarillo y creador de la serie de éxito mundial Pulseras rojas, basada en el mismo libro, que va a producir Steven Spielberg para Estados Unidos con el nombre Red Band Society.