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. Joseph H. Pilates creó un método de entrenamiento corporal llamado Contrología. Según él mismo dijo, la Contrología significa: control del cuerpo, de la mente, de la respiración, y del espíritu. Cuando Pilates murió en 1967 este método era desconocido para el gran público, aunque sí que era conocido en el mundo de la danza, actores y alta sociedad neoyorquina. Joseph Pilates creía mucho en su método y anhelaba que un día todo el mundo incluyera este ejercicio en su rutina diaria.
Y aquí es donde aparece la figura de Ron Fletcher. De origen humilde, nacido en Missouri, Fletcher llegó a Nueva York en 1944 para trabajar en una empresa de publicidad. Pero un día asistió a un espectáculo de la Compañía Martha Graham (la figura más importante de la danza en su momento), y desde ese mismo momento supo qué es lo que él necesitaba ser. Desconocedor de los protocolos Ron esperó hasta que Martha Graham lo atendiera personalmente, lo cual ocurrió y además consiguió que le permitiera estudiar con ella.
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Tenía condiciones para la danza, pero se había perdido unos años de formación que son básicos en esta disciplina. Los entrenamientos eran muy duros y empezó a darle problemas la rodilla. Se vio ante una posible operación quirúrgica que podría acabar con su carrera. Fue entonces cuando le hablaron de un tal Joseph Pilates que tenía otros métodos. Decidió probar. Llevó a cabo un aprendizaje conjunto de la Contrología y en la academia de Martha Graham. Superó sus problemas de rodilla y pudo ser bailarín a la par que coreógrafo durante años por los mejores escenarios del mundo.
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Cuatro de sus discípulos fueron autorizados por Pilates a montar estudios con el método de la Contrología, entre ellos Ron Fletcher, afamado bailarín y coreógrafo de Broadway. Fue a partir de la apertura de su estudio de Pilates en Beverly Hills en 1972 cuando el método empieza a difundirse rápidamente y a tener repercusión mundial al ejercitarse en él actores y celebridades. Ayudó mucho a su difusión entre el gran público la adaptación de la Contrología que hizo Fletcher al llevar los ejercicios de los aparatos creados por Pilates a una simple colchoneta o toalla en el suelo: Towelwork.
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Nos enseñó que la dedicación tiene que ir ligada a la pasión para que todo tenga un sentido
Fue durante el puente de diciembre de hace unos cuantos años cuando le conocí en un curso de tres días en Madrid. Entonces me estaba formando como monitora de Pilates en Valencia, y surgió la oportunidad de un curso con el mismo Ron Fletcher. No sólo pude ver de cerca una técnica impecable, una posición elegante y erguida a sus 85 años. Aprendimos de las vivencias de Ron con Joseph Pilates, reflexionamos con sus confidencias… A parte del método creado por Pilates nos enseñó que la dedicación tenía que ir ligada a la pasión para que todo tuviese un sentido.
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Recuerdo una conversación con él. Se acercó a mí en un momento dado y me dijo que tenía cuerpo para la danza. Aunque me sentí muy alabada por su comentario le contesté que ya era demasiado mayor para el baile. Clavó su jocosa mirada en mí y dijo sencillamente «Mírame a mí», y estalló en una carcajada mientras se iba.
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Decía fijarse mucho en las tripulantes de vuelo en los aeropuertos, incapaces de mantener una posición erguida mientras tiran de sus maletas. Muchas veces pienso en esto cuando camino por las terminales con mi maleta a cuestas, imaginando que Ron estará observando desde algún lugar.
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