https://www.youtube.com/watch?v=JkCSIWty-LE

Jason Becker, guitarrista de heavy metal de mirada transparente sufre ELA desde la temprana edad de 20 años, cuando lanzaba exitosamente su carrera en la banda Cacophony y a la par su carrera como solista. El diagnóstico fue ELA y la esperanza de vida 3 años. Su afectación ha sufrido una variante extraña, similar a la del científico Stephen Hawking. Los dos llevan viviendo mucho más tiempo del esperado.
Este es el tráiler del documental «Not dead yet», de 2007. Hace unos días, el 22 de julio, Jason ha cumplido 46 años. «Sigo amando la vida, más allá de estar prácticamente paralizado. Estoy muy agradecido de esta vida».
La pasión por la música nunca cambió. Sí lo hizo el medio. Continuaba sintiendo la música en su interior. Pasó de ser un virtuoso con la guitarra (por tradición familiar desde niño tocaba la guitarra española) a aprender a componer canciones con el teclado. Amigos guitarristas las interpretaban por él. Cuando tuvo que dejar el teclado por el avance de la enfermedad, cuando sus músculos ya no eran capaces de sostenerlo, entonces pasó por un periodo alejado de la música. Su padre (también artista) creó una tabla con cuadrantes y letras que le permitió comunicarse a través del movimiento de sus pupilas.Al cabo de un tiempo Jason relacionó estas letras con notas musicales, aprendió a usar los novedosos programas informáticos de creación musical, y volvió a componer. Su música ahora es diferente, mucho más pausada. «Ya que generalmente puedo oír algo del resultado final en mi cabeza, no es frustrante ir a un paso lento». Para cada una de sus canciones puede hacer cientos de versiones en la que es una labor de orfebrería musical.
¿Su inspiración? «La verdad es que siento que no tengo otra opción. Me siento bendecido por tener las oportunidades y la energía para seguir haciendo esto, ¿así que por qué no hacerlo?».