Air Driven Generator, ADG , siglas en inglés que corresponden a generador impulsado por aire. Y en caso de emergencia, viene a ser una hélice que se despliega en la superficie delantera cercana a la cabina de mando y se mueve gracias al aire de impacto, como un molinillo de viento. Es un recurso que proporciona energía eléctrica para que funcionen correctamente barras esenciales para mantener la aeronave en vuelo en condiciones de emergencia controlada. También conocido en el mundillo aeronáutico como el A Dios Gracias. Al adaptar el término al transeúnte, ¿cómo sería una persona con actitud ADG?
Sirva la entrada de hoy para animar a vivir con los ojos abiertos, honrar a todos aquellos bienes que nos facilitan el día a día, sin temor a extender nuestra mano a quienquiera que lo necesite. A ser más compasivos con el prójimo.
Convirtámonos en ADG’s, que nuestra actitud fomente la buena convivencia. De forma curiosa, es posible que no lleguemos a recordar las palabras exactas que a lo largo del día corresponden a las distintas interrelaciones. Pero nunca olvidaremos cómo nos hicieron sentir, pese a olvidar las frase exacta. Eso sucede porque las emociones constituyen el radar indiscutible de nuestro nivel de expectativa, de otro modo, permitimos que los demás nos hagan sentir bien o mal de acuerdo a nuestro nivel de autoestima.
Pero ser ADG people implica estar despierto a las situaciones del presente, y nuestro deber sería animar e incentivar a nuestros semejantes que pasan por un momento más delicado. El mejor bálsamo a ofrecer es una sonrisa sincera y nuestra presencia en el ahora, en ese instante. Porque la sonrisa es generosidad, aceptación y empatía. En el otro lado de la moneda queda el miedo.
Temer alberga dudas, algunas indescifrables porque por alguna razón desconocemos su procedencia. Porque nuestra forma de comportarnos con el exterior la aprendemos en el seno familiar, un ejercicio práctico sería analizar de qué forma nuestros padres nos presentaron el exterior; quizás de forma hostil y con desconfianza o al contrario albergando posibilidad de mejora a través de la interrelación.
Una vez nos enseñaron a limitar nuestro diálogo con desconocidos, hoy carece de razón de ser en nuestra vida, ya de adulto. ¿De veras quieres seguir anclado en esa creencia?
Inteligencia divina intercede para que cada día crea en las personas, evalúe mis palabras antes de expresarlas, y sonría con más fluidez.
Recuerda; si hoy no ha sido un buen día, mañana saldrá el sol.
