Cómo sobrevivir a las vacaciones en pareja y no morir en el intento. ¿Sabes en qué momento se van al traste las relaciones? Es posible que no recuerdes ese instante en el que un determinado hábito se instaló entre vosotros, y el resto fue un sumar y seguir. Hasta que un día se quebró ese hilo de paciencia, y de pronto sentiste ese tonelaje de áspera realidad ahora insufrible y soporífera. Hace mucho que la complicidad se esfumó, y con ella las ilusiones.
Incluso, resulta inverosímil creer que durante un tiempo llegaste a pensar que resultaría imposible vivir sin esa persona, por cuanto suponía en tu mundo. Pero todavía sientes que a pesar de los nubarrones, quizás sea más cómodo seguir caminando de puntillas sobre la cuerda floja para evitar las explicaciones y por el incordio que sería volver a empezar una nueva vida, de cero.
Después de aguantar el chaparrón durante el invierno, nos encontramos preparando las vacaciones. Y nos queda esa esperanza de volver a disfrutar del tiempo juntos, pero por una extraña razón, no sucede así. ¿Por qué?
Es sencillo, con las vacaciones rompemos con las rutinas y nos encontramos con demasiado tiempo libre pero sin saber qué hacer y con mucho resentimiento a las espaldas y con relaciones al borde del abismo, a las que no hemos dedicado el tiempo suficiente para regenerar su estado.
Es muy probable que el «cuadro clínico« se iniciara con las más contagiosa de las expectativas. Sí, la parte triste y desalentadora es que nosotros mismos las imponemos y las hacemos nuestro credo. Olvídate de:
-Dar todo por sentado, no anticipes sus respuestas. Valora su opinión y deja los juicios para Perry Mason. Si compartes tu vida con esta persona es porque en algún momento decidiste que sería fantástico estar juntos.
-Decidir por la otra persona y ocúpate de pasar más tiempo escuchando sus dudas. Un punto de vista diferente enriquece las relaciones, de entrada coopera por el punto intermedio, después con la inercia comprobareis que postura es más conveniente.
En su lugar:
-Mírale a los ojos cuando converséis, genera confianza y respeto.
-Déjale una nota cada mañana sobre el espejo del baño recordándole porque es importante en tu día a día.
-Abrázale al menos cuatro veces al día. El ser humano necesita sentirse querido, no hay vía más poderosa que el contacto físico.
-Pasad al menos una hora juntos cada día, ¡estáis de vacaciones! Salid a tomar un café o quizás a dar un paseo.
VUELVE A ENAMORARTE DE TU PAREJA, DISFRUTAD DE LA CONQUISTA.
Si hoy no ha sido un buen día, recuerda que mañana saldrá el sol.